Culebra todavía se recupera

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Entre las áreas a mejorar se encuentran los baños, gacebos, kioskos y limpieza. (Foto: Archivo)

(Culebra, Puerto Rico) Tras el paso de los huracanes Irma y María en septiembre de 2017, la isla municipio de Culebra fue muy afectada por estos fenómenos que alcanzaron la categoría 5. Tanto así que el sistema eléctrico se estableció, para los más de 1,800 residentes, en el mes de marzo de 2019, gracias a la conexión submarina desde Vieques del cable de 38 kilovatios. Anteriormente la isla estaba energizada por plantas eléctricas de FEMA.

Culebra es reconocida por sus más de 20 playas cristalinas, entre las más conocidas está Playa Flamenco, catalogada como la mejor playa de Puerto Rico y una de las 10 más bellas del mundo. Para el 2016, recibió sobre 500 mil visitantes, según registro del gobierno municipal. Allí, los dos fenómenos atmosféricos provocaron grandes daños a sus espacios recreativos, a su verdor y a sus dunas de arena.

El municipio y la Autoridad para el Desarrollo de Culebra (ACDEC), en conjunto con la organización Para La Naturaleza, están encargados de mejorar y mantener el cuidado de Flamenco. Para La Naturaleza está a cargo de la resiembra en la playa. A esto se suma la colaboración de Foundation for a Better Puerto Rico, quienes se encargan del levantamiento de fondos necesarios y del manejo de la reconstrucción de las facilidades. Estos trabajos tienen como meta terminar para el año 2020 y haber recolectado $2 millones de dólares. 

A Maricarmen Quiles, visitante desde Chile con tres amigas, le pareció encontrar la isla en "buenas condiciones", sin embargo encontró "la playa sucia con acumulación de escombros vegetativos y áreas recreativas aún sin levantar". "Esperábamos la playa estuviera mucho más limpia, por eso se cobra $2.00", dijo Quiles, quien es empleada retirada del gobierno. Agregó: "No conocíamos que había pasado dos huracanes por Puerto Rico hasta 2 meses antes de llegar".

Julian Santos Justo, residente de Arroyo, encontró a Culebra "mejor de lo que esperaba". "Yo vine la semana antes de Irma, después de casi dos años regreso y encuentro que esta muy bonita como siempre, aunque hay trabajo que hacer", aseguró mientras era atendido en uno de los kioskos de la playa. "Los culebrenses son boricuas también. Lo notas en su atención, su servicio y carisma, a pesar de las circunstacia. Yo vuelvo en familia", prometió Santos, quien es fotógrafo de profesión.

La Playa Flamenco se extiende 1 milla al norte de la Isla.

Los culebrenses se alegran por las visitas.

Para el transportista Feliciano, ya es un adelanto ver la isla reconectada al sistema eléctrico. Así mismo, "es importante dejar saber que hay basura sin recoger, las calles aún sin mejorar y un solo refugio para más de mil personas". Este es en la Escuela Ecológica, la cual recibió daños leves por los ciclones, al igual que el CDT, donde se atienden todos los residentes de la "Cuna del Sol Borincano". "Dentro de un termino de año y medio, se han ido de la isla alrededor de 400 personas. En mi calle se han ido 3 familias completas. También se ha visto un aumento de practicantes de acampar".

Problemas de la Isla Grande como perros realengos, apagones de luz, fallas en el sistema de agua potable y empleo, Feliciano comentó: "Aquí no hay perros ni gatos realengos, si hay alguno se conoce quien lo dejo. Aquí podrás ver gallinas, gallos y pollitos. El sistema de agua y luz están en buenas funciones, hace semanas no fallan ninguno de los dos".

Las dunas de arenas se volverán a formar gracias al cuidado de Para La Naturaleza y todos los residentes y visitantes. 

¡Visita la isla de Culebra!

El transporte marítimo desde Ceiba hasta Culebra, en día en semana, tardó 1 hora. De regreso, el tiempo de llegada fue de 45 minutos. El costo por ir y regresar fue de $4.50 en total.
Desde octubre 2018, para entrar a Flamenco, se le pide a los visitantes un donativo de $2.00. Esto para tener personal en el área y mantener la zona limpia, también para ir mejorando el espacio recreativo, que incluye gazebos, zona de acampar y mesas para el disfrute de turistas y familias puertorriqueñas.